2005-4

En el año 2001 los coches podían volar y se organizaban viajes interestelares a las lunas de Júpiter. Pero todo eso fue en el 2001. Estamos a punto de entrar en el 2005 y todavía no he superado la decepción por ver como las predicciones de Arthur C. Clarke no se cumplían ni de lejos. A todo esto hay que sumar la insoportable rumorología que argumenta que la conquista de la luna, también fue un fraude. Detrás de estas dos grandes mentiras está la figura enorme de Stanley Kubrick. Recuerdo ahora, a escasas horas de que acabe todo esto, de que las calles se inunden de borrachos, confeti y cascos rotos, a punto de sobrevivir al 2004, que de niño (hay que remontarse mas de una década atrás) todos los años, el 31 de diciembre, pasaban por televisión "2001: Una Odisea del Espacio" de Stanley Kubrick. LLegaba después de un par de botellas de sidra El Gaitero, las empanadillas de Josema y Millán y después de los pezones de Sabrina. La fascinación por el año 2000 me arrastró año trás año a tragarme la película de Kubrick sin tener mucha idea de lo que me estaban contando pero haciéndome idear un futuro mas o menos aproximado. La decepción, claro, ha sido brutal, por mucho que en el inminente 2005 podamos realizar vídeo-llamadas y pronto se pongan a la venta las primeras parcelas de suelo lunar. En pleno 2005, hoy mi sobrina Nuria me sorprendía diciendo que había enviado su primera carta postal. En plena era de los SMS, MSN, ETC, mi sobrina de 13 años ha escrito su primera carta, aunque para poner la dirección en el sobre haya tenido que enviar un SMS. Supongo que lo del 2001, como lo de la conquista de la luna también, pertenece al concepto de Futuro, esa gran incógnita con la jugamos y que mantiene despierta nuestra curiosidad... esa oportunidad con la que mercadean prestidigitadores y adivinos. Por cierto, según Esperanza Gracia, los Geminis vamos a tener un año redondo. Seguro que tiene razón y si no, ya llegará nuestro 2001.

Comments