No Recomendada Para Menores de 18 Años

Ayer me volví a quedar encerrado en el cine. La culpa la tuvo Alejandro Magno que le dió por romper cabezales, enredarse y dejarme tirado en el último pase. A las cuatro personas que sacaron su entrada a las diez y media no pareció molestarles el contratiempo (que de paso les ahorraba salir de madrugada y les hacía volver a casa a una hora decente). Optaron por ver "Ocean's Twelve", mientras yo, en mangas de camisa, cambiaba los fusibles de la tarjeta y revisaba cadena, correas y sensores. Cuando terminé, gracias a la inestimable ayuda de Antonio, me encontré ante mí con tres horas que rellenar. Enrique se marchó cuando Oceans y sus colegas terminaron de timar a los franceses de turno. Sin saber muy bien con que matar el tiempo, me metí en la sala 2 y ví "La Matanza de Toolbox", una película gore dirigida por Tobe Hooper que se estrenó hace un par de semanas y que nadie ha visto. La noche era propicia. Fuera, la lluvia terminaba de deshacer la nieve que los coches y autobuses habían acumulado en las aceras y arcenes. Mi madre llamó por teléfono haciéndome notar los espectaculares truenos que hacían temblar las ventanas. La tranquilicé; le dije que todo estaba bien y que tuviera velas a mano (por si se caía la electricidad). La película empieza bien. Un tipo enmascarado descuartiza a una actriz debutante con un pico mientras la sangre salpica a la propia cámara. Tobe Hooper que ya mostró los buenos usos del pico en "La Matanza de Texas" ha conseguido estrenar en salas comerciales "La matanza de Toolbox" después de años encerrado en televisión por cable y episodios sueltos. Me gusta Tobe Hooper, quizá porque gran parte del imaginario de mis peores pesadillas infantiles están pobladas por imágenes creadas por él: la nieve de la televisión, los armarios y los árboles en "Poltergeist", los frigoríficos y las sillas de ruedas en "La Matanza de Texas", los crucifijos y los vampiros calvos en "El Misterio de Salem's Lot"... Su última película no es nada buena, la verdad. A pesar del cartel que reza "No recomendada para menores de 18 años", son precisamente, los niños de entre diez y trece años, los que han llenado la sala estos días. Se les avisa antes de entrar, como en aquellas películas en blanco y negro en las que un tipo muy elegantemente vestido, te advertía de los horrores que se avecinaban. Yo hago de hombre elegante y les digo todo convencido de que la película les provocará terribles pesadillas. Ellos ríen, convencidos de que así será, pero espectantes. No me extraña. Yo también fuí uno de esos niños que no debió ver en su día como Cara de Cuero descuartizaba a aquella adolescente antes de confinarla en un oxidado congelador, pero... ¿de qué tendría miedo entonces?. Mejor temer al Hombre del Saco o a Freddy Krueguer a los doce años que al Asesino de la Baraja o a Ariel Sharon, por poner un ejemplo.

Comments

  1. Anonymous11:37 AM

    Pues mientras veías "La Matanza de Toolbox", yo hacía lo mismo pero con "Largo domingo de noviazgo". En fin, blandita, tierna, naif. Un poco como "Amélie", aunque la de ayer me gustó más. ¿Cómo se puede hacer una película así, teniendo el precedente de "Capitán Conan" de Tavernier? Y eso, por no citar "Senderos de gloria", que ya son palabras mayores.

    Por cierto, las "Ocean´s..." sólo me parecen buenas para pasar el rato.

    Uno de estos días le tocará el turno a "La memoria de los muertos": el tema promete, pero con el protagonista que tiene no sé, no sé.

    Otro saludo. Ihara.

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  2. Todavía no he podido ver "Largo domingo de Noviazgo" aunque confieso que cada vez que paso el trayler con "Ocean's Twelve" me bajo a la sala y lo veo. Supongo que la música de Angelo Badalamenti tiene mucho que ver, pero sobre todo, lo hago por Audrey Tatou, claro. No soy nada devoto del cine de Jean-Pierre Jeunet. "Amelie" me pareció demasiado artificiosa como para hacerme sentir algo parecido a la complicidad. De no ser por Mattieu Kassovitz, no me habría gustado. La música otra vez tuvo mucho que ver. Me encanta Yann Tiersen. Sus trabajos con Marc Caró no me despiertan mucho interés y mucho menos, su aventura americana. Tengo ganas de pasar ese domingo con Amelie, aunque si pones a Tavernier y a Kubrick como precedentes, no sé que pensar.

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  3. Se me olvidaba recalar en el universo Soderbergh. Creo que he caído todas las veces. Salvo "Full Frontal", creo haber visitado todas sus habitaciones y no he estado cómodo en todas ellas. El Soderbergh que ha mimado Hollywood me produce cierta indiferencia. Me refiero sobre todo a la serie de Billy Ocean o a Erin Brockovich. Me acuerdo entonces de la escasísima repercusión de "Kafka: La verdad oculta", una cinta muy arriesgada, que casi nadie vió y que me parece muy interesante y me pregunto si áquellos que les firma los cheques en blanco para hacer "Solaris" la vieron. Escriben en Fotogramas que prefieren al Soderbergh que imita a Richard al que intenta emular a Tarkovsky. Pues bien, yo prefiero a Lester y a Tarkovsky, de lejos.

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  4. Anonymous7:42 AM

    Bueno, creo que me he pasado un poco con "Largo domingo..." La verdad es que la búsqueda o la investigación es interesante, pero la película -en general- tiene algo infantiloide que no me termina de convencer. Por cierto Audrey Tatou, bellísima.
    En cuanto al Soderbergh hollywoodiense, pues lo dicho: para pasar el rato. Ahora, para Solaris, por supuesto la de Tarkovski. De hecho es la única que he visto: soy muy cazurro y poco amigo de los remakes.

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  5. Anonymous7:44 AM

    Se me ha olvidado firmar. Por si no te habías dado cuenta, soy Ihara.
    Un saludo.

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  6. Lo de los remakes es un fenómeno que habrá que estudiar detenidamente. Remakes se llevan haciendo desde siempre pero lo que se está haciendo hoy día no encaja en ningún lugar. Que Hollywood se dedique a hacer remakes de películas japonesas,francesas, alemanas, españolas estrenadas hace un año no tiene sentido. Responde a mi entender a la nula capacidad del espectador estadounidense a entender un idioma y un modo de hacer cine distinto al que ellos hacen. Los resultados son casi siempre bastante mediocres, pues responden a la explotación de un determinado producto en lugar de la creación de un producto artístico con entidad y personalidad. Un ejemplo, la revisitación que Gus Van Sant hizo de "Pyscho" responde a una variación artística sobre una obra ya existente utilizando sus mismos elementos. En la otra cara de la moneda tenemos por ejemplo las adaptaciones al uso del cine de terror japonés o la muy reciente "Táxi: Derrape total", producida por el mismo Luc Besson (de modo que no hay que echarle la culpa del todo a Hollywood!!). Saludos Ihara!

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