Futuro Soderbergh

José Luis Boreau comentaba hace poco mas de un mes en una charla en la sede de la Filmoteca de Catalunya que el cine español siempre había estado (y está) en crisis. Lo decía a propósito del éxito y fracaso de algunos de sus títulos y de las raquíticas infraestructuras en las que se produce el cine español hoy día y entonces. Yo puntualizaría un poco más sobre esta opinión. Yo creo que el cine, en su conjunto y como producto comercial, ha estado siempre en crisis. Ya sea amenazado por televisiones en color, por los Home Cinemas, por los piratas, por el intercambio en redes, por el fútbol de los domingos, por la Navidad, por la llegada del circo mundial a la ciudad, por Gran Hermano o por un concierto de Sabina. Mientras que las cifras de las taquillas planetarias continúan su lento descento anual, ávidas de nuevos blockbuster y fagocitando superproducciones de 150 millones dólares a cada fin de semana, el cine, continúa su curso natural. Lo hace, como siempre lo ha hecho, gracias a la iniciativa de una serie de cineastas suicidas que son capaces de realizar una obra plena y personal al margen de crisis, histerias, puentes y tantos por ciento. Steven Soderbergh, por ejemplo.


Creador de una filmografía tan prolífera como profundamente irregular, Soderbergh lo ha tenido siempre fácil. Ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes con su primera película, la imprescindible "Sexo,Mentiras y Cintas de Vídeo". Desde entonces, Soderbergh ha tropezado mil veces (King Of The Hill, Kafka: La verdad oculta, The Underneath) pero también se ha llevado un Oscar por la irregular "Traffic", ha conquistado la taquilla con la franquicia Martini de "Ocean's 11" y desde esa privilegiada posición, Soderbergh se permite el lujo de hacer películas como "Bubble".


Rodada con menos de un millón y medio de euros,en vídeo digital, durante cuatro semanas con actores no profesionales, "Bubble" es una historia muy negra sobre la América rural que tan poco vemos por las pantallas de cine (a no ser que haya un pirado con una moto sierra troceando familias enteras de por medio). "Bubble" está escrita por Coleman Hough y narra en no mas de 70 minutos la historia de una trabajadora de una fábrica de muñecas de plástico y como sobrevive a la intensa rutina que supone estar haciendo durante 20 años las mismas cosas una y otra vez. Supongo que después de tanto tiempo, es normal que una simple palabra, una mirada mal interpretada, un gesto, se convierta en la gota que colma el vaso. La mayoría nunca ve colmado ese vaso y durante toda su vida van aguantando una gota tras otra, pero Martha, la protagonista de "Bubble" no es así y una noche, sin saber muy bien porqué, exigirá un poco de respeto. No hay carniceros, ni psicópatas travestis, y eso lo hace todo mas oscuro, mas insoportable. Cada plano de la película, eternizado, sin movimiento ni externo ni interno, sin a penas diálogos, te transmite esa inmovilidad, esa falta de espectativas. Martha planea viajar a la playa cuando junte unos días de vacaciones, pero esa playa de la que habla Martha sencillamente no existe, porque evidentemente, nunca podrá ir.


"Bubble" fue lanzada a finales del verano del 2005 en Estados Unidos de un curioso y revolucionario modo. El mismo día de su estreno, también salió a la venta en DVD y esa noche fue proyectada en un canal de televisión por cable. Fue una experiencia piloto que Soderbergh piensa repetir con 3 proyectos mas. Al principio de este post hablaba de las distintas crisis que han ido asolando al mundo del cine desde sus orígenes. Esta claro que el cine está y segurirá estando en crisis en el futuro, pero solo si hablamos en modos de explotación, taquilla y beneficios. En lo referente a lo artístico, el cine nunca ha estado mas vivo, nunca ha sido tan accesible para todo el mundo, nunca ha contado tantas historias (como la de Martha).

Comments