Sidney Pollack es de esas personas que no tienes en cuenta a la hora de hacer tus quinielas sobre las celebrities que la van a palmar, al menos de momento. Este año apunté en mi lista a Olivia De Havilland (que a pesar de lo que decía el novio de Manu sigue viva y dando guerra), pero claro, no pensé que Pollack podría morirse. De cáncer, de un mal pie, de una caída por las escaleras. Director de "Memorias De África", pero también de "Tootsie", "Yakuza", "Las Aventuras de Jeremiah Johnson" (mi favorita quizás de todas sus pelis), "Tal como éramos" (la favorita de Carlota) o "Danzad, Danzad Malditos". Vale, también dirigió "Sabrina (Y sus Amores)", algo imperdonable sobre todo para un cineasta clásico como él, amante del cine y mimoso de sus productos como productor donde consiguió enormes éxitos como "El Paciente Inglés" y "Cold Mountain" de Anthony Minghella, "Sentido y Sensibilidad" de Ang Lee, "Los Fabulosos Baker Boys" de Steve Kloves o la reciente "Michael Clayton" de Tony Gillroy, por la que volvió a estar nominado a los Oscars (que ya ganó por "Memorias de África"). Cineasta comprometido, de marcado perfil político, amante de los géneros, generoso con sus actores (sacó lo mejor de Robert Redford, Jane Fonda, Barbra Streisand, Meryl Streep o Tom Cruise), la muerte de Pollack deja Hollywood un poco mas indefenso ante una nueva generación de cineastas sin alma ni trasfondo, francotiradores de clásicos. Pronto, muy pronto, me espero el retorno de Jeremiah.
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