Crónica del Festival de Sitges 2016: Día 7

Jueves, 13 de octubre



Hoy pasaremos un día ligero en Prado, lo cual nos parece una buena elección para descansar un poco. A media mañana vemos Like cattle towards glow (Zac Farley, Alemania, Francia, Estados Unidos y Canadá), dentro de la sección Noves Visions Plus. Vendida como una controvertida recopilación de relatos pornográficos, contemplamos cinco episodios con distintos protagonistas. El deseo sexual, la homosexualidad y la depresión son los temas principales, y la mayoría de intérpretes son adolescentes, algo que agradecemos enormemente. Lo que podría haber sido una importante llamada de atención resulta ser una tediosa sucesión de escenas que, sin llegar a ser pretenciosas, apenas logran despertar empatía en el público. Reflejar los temas mencionados es algo necesario, pero cuando absolutamente todo es pesimista, lento y decadente parece que se esté mostrando una única cara de un sector oprimido, lo cual puede llegar a restar en lugar de sumar.

La siguiente es otra dentro del Red Planet Marx: Ikarie XB-1/Viaje al fin del universo (Jindrich Polák, Checoslovaquia, 1963). Tras la proyección, comentamos que estamos ante otra gran obra maestra de la ficción científica, precedente de películas más conocidas como, de nuevo, 2001: A Space odyssey. Las influencias, positivas, en esta última y en otras producciones son palpables. Lo más triste es que se aprecia como determinados ideales, presentes en toda la tripulación de la nave, no influyeron tanto en la cultura occidental. El cómo se lidia con los ya habituales problemas de los viajes espaciales es el principal motivo por el cual Ikarie XB-1 merece tanto ser vista como recibir todavía más reconocimiento, además de su excelente diseño de arte.


La tercera película del día es I tempo felici verranno presto (Alessandro Comodin, Italia y Francia), una Noves Visions One. Siendo sinceros, aquí nos perdimos por completo. Seguimos las distintas tramas argumentales y las historias narradas, termina la proyección y apenas comprendemos qué nos han querido explicar. Ubicada en la zona rural y con una curiosa ambientación atemporal, somos testigos, en principio, de cómo una chica va adentrándose poco a poco en el bosque, queriendo escapar de lo que la reprime, en contra de la insistencia de varios cazadores. Pese a lo fascinantes y sobrecogedoras que son algunas escenas nocturnas en medio del bosque, con una linterna como única fuente de luz, la estética no compensa la difícil y casi nula narrativa a la que nos exponemos. Además, unas metáforas demasiado crípticas nos lo ponen más difícil.

Cerramos con O ornitólogo (João Pedro Rodrigues, Portugal, Francia y Brasil), la Seven Chances del día. Poco queremos decir de la película por aquí, pues volvemos a encontrarnos, gracias a esta sección, ante una producción bastante peculiar y personal. Más allá de su discurso, la película cumple a la hora de narrar un viaje único. A lo largo de sus dos horas de duración, nos encontramos con diversos personajes cristianos adaptados al siglo XXI. Su ritmo y duración pueden hacer del visionado algo ligeramente pesado, pero cerramos el día satisfechos, una vez más, de apostar por esta sección. Nos vamos a la cama temprano, pues mañana necesitaremos fuerzas...

Don Coscarelli y Bruce Campbell asisten a la proyección de Bubba Ho-Tep y, por la noche, el segundo recibe el premio Màquina del Temps. También, Mario Casas recibe el premio Bacardi Sitges a l'Esperit Indomable. Sí, cosas del fantástico.

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